Hormonas: víctimas de los mitos

Alexis Ponce

alexisponce@gmail.com

Mayo 2008. Existen muchos mitos alrededor de las hormonas, sin embargo, la vida de la mujer gira entorno a los procesos hormonales: la menstruación, el acné, el embarazo, la lactancia, la menopausia, entre otros guían la vida de todas las mujeres.

A pesar de esta realidad científicamente comprobada, las mujeres siguen creyendo en los siguientes MITOS:

1. Hormonas y cáncer de mama: en el estudio mundial más grande realizado hasta el momento, el WHI, se evidenció que las mujeres que usaron sólo estrógenos tuvieron menos cáncer invasivo de mama que las que no usaban hormonas. No existe una relación causa efecto del uso de terapia hormonal con el cáncer de mama.

Aunque es cierto que el cáncer de mama es una enfermedad que debe preocupar a las mujeres mayores en todo el mundo, la principal causa de muerte en la población femenina es, en realidad, las enfermedades del corazón. Especialmente, después de la menopausia.

En la actualidad el cáncer de mama representa el 4% de las causas de decesos en la población femenina mundial, mientras tanto, las enfermedades cardiovasculares alcanzan el 45%, el doble de todas las formas combinadas de cáncer.

2. Todas las hormonas son iguales: Las hormonas son muy diferentes entre sí. Hay hormonas extraídas de yeguas preñadas y otras elaboradas sintéticamente similares a las que produce el organismo femenino. Las hormonas son diferentes, así como sus dosis y las formas de administrarlas (pastillas, inyecciones, parches, etc). Por eso, es un médico con experiencia quien debe decidir cuál recetar a la mujer según su historia clínica.

3. Las hormonas se deben usar sólo por 5 años: la duración del tratamiento se decide en conjunto con el médico experto tratante. La terapia puede continuar tanto como ambos lo consideren pertinente y mientras los beneficios superen siempre los posibles riesgos. Asimismo, en el tiempo se puede cambiar el tipo de medicamento, dosis y administración.

4. Las hormonas no protegen el corazón: las mujeres que inician la TRH antes de los 60 años y las que inician la TRH en los primeros 10 años de instaurada la menopausia pueden disminuir hasta un 44 por ciento sus riesgos de enfermedad cardiovascular.

La importancia del manejo de la menopausia radica en la seguridad con que las mujeres utilicen este tratamiento --bajo recomendación y supervisión médica-- a pesar de los cuestionamientos infundados que existen al respecto.

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